La aprobación del nuevo dividendo digital, ha supuesto una restructuración de las bandas de frecuencia asignadas para la televisión, incorporando la banda de los 800 MHz a la banda ancha de telefonía móvil, para la transmisión de datos por la tecnología 4G o LTE, lo que supone un incremento en la calidad del servicio para el ciudadano, que dispondrá de mejor cobertura y mayor velocidad de transmisión.
De forma secundaria, este proceso también implicaría una reactivación en el sector de los instaladores de telecomunicaciones, que verían un incremento significativo en su volumen de negocio. Pues bien, la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones confirma que se han inscrito 847 nuevas empresas instaladoras desde la aprobación del dividendo el pasado mes de septiembre.
Además, nos informa que el proceso de actualización se situaba en torno al 43% a principios del mes de diciembre, motivo por el cual parece que se verá ampliado el plazo hasta el 31 de enero, no descartando una segunda ampliación.
Recordamos que la alta demanda, junto a la escasez de módulos monocanal, son causa de esta ralentización en la adaptación de las instalaciones de los sistemas de televisión.
Por otro lado, también nos muestran que los datos de despliegue de las televisiones nacionales es del 98.8% y de las autonómicas alcanza el 91%, datos que si que se acercan más a las previsiones programadas.
Las encuestas nos muestran datos como que el 92% de la población conoce la existencia de cambios, pero sólo un 24,5% saben que este cambio que este cambio se está realizando para la llegada de los sistemas 4G o LTE.